¿Qué es la aragonita?

El aragonito es el primo elegante de la caliza, un polimorfo de carbonato cálcico nacido en fuentes termales, conchas de moluscos y lechos de ríos españoles (de ahí su nombre de Aragón). A menudo se agrupa en racimos estrellados que parecen copos de nieve oxidada. Pasa un dedo por uno: las puntas pinchan como diminutas estalactitas, recordándote que a la naturaleza le encanta la geometría con actitud.

Beneficios del aragonito

Ofrecí una estrella marrón canela a una profesora de yoga que hacía malabarismos con cinco horarios de estudio. Al cabo de unas semanas dijo que la gestión del tiempo se parecía menos a hacer malabarismos con antorchas y más a colocar fichas de dominó. Los practicantes defienden la Aragonita para enraizar los nervios extenuados, estabilizar los gastos excesivos y reavivar la paciencia. Su textura arenosa enraíza físicamente la palma de la mano, impidiendo los bucles de ensoñación desbocada.

¿Cómo utilizar la aragonita?

Coloca un racimo debajo del felpudo de bienvenida; cada paso comprime la tensión en la tierra que hay debajo. Cuando hagas el presupuesto, guarda uno junto a los recibos: su paleta terrosa hace que las matemáticas prácticas prevalezcan sobre los clics impulsivos. Los jardineros trituran pequeñas virutas en la tierra; el calcio alimenta los tomates y la administración simbólica alimenta el alma.

Propiedades curativas del aragonito

Las tonalidades abarcan el ocre, el chocolate, la miel o el blanco nuboso. Dureza Mohs 3,5-4. Gemelo químico de la calcita (CaCO₃) pero con simetría ortorrómbica. Se encuentra en Marruecos, en las cuevas de Austria y en los arrecifes de estalactitas del Caribe. Palabras clave energéticas: anclaje en la raíz, sintonización medioambiental, ritmo sostenible.

Limpieza y mantenimiento de Aragonite

No lo remojes en absoluto: el aragonito efervesce en vinagre y se erosiona en agua prolongada. Espolvorea con un pincel seco. Para refrescarla energéticamente, entiérrala toda la noche en una maceta; la tierra combina con su elemento y amortigua las puntas. Mantente alejado de los calefactores; el calor repentino puede agrietar esas delicadas espirales.