¿Qué es la angelita?

Levanta un bloque de cielo de mediodía, líjalo suavemente y tendrás Angelita. Geológicamente es sulfato cálcico de anhidrita, que nace cuando el yeso pierde humedad y se endurece. Esa sequedad hace que el cristal sea paradójicamente blando; ráspalo y levantarás polvo calcáreo. Extraída por primera vez en las austeras mesetas andinas de Perú, la Angelita se siente como una brisa tranquila de gran altitud capturada en piedra.

Beneficios de la angelita

Durante los círculos de asesoramiento sobre el duelo, paso una piedra de palma de angelita. Su acabado frío de cáscara de huevo parece inhalar sollozos y exhalar respiraciones mesuradas. Los usuarios afirman que alivia la opresión de garganta, facilita el diálogo interno y da valor para pedir ayuda, un obstáculo difícil de superar para muchos cuidadores. Algunos trabajadores energéticos afirman que sintoniza la conciencia con los guías sutiles; los escépticos simplemente notan que escuchan mejor. En cualquier caso, crece la calma.

¿Cómo utilizar la angelita?

Lleva un guijarro plano dentro del tirante del sujetador o en el bolsillo de la camisa: el calor de la piel evita que se vuelva quebradizo. A la hora de dormir, colócala en la mesilla sobre una preocupación escrita a mano; imagina que la piedra absorbe la estática mientras duermes. Los cantantes a veces la sostienen contra la laringe antes de ensayar, visualizando cómo la tensión se derrite como el hielo en una estufa. El agua es el enemigo; en lugar de agua lunar, rocía el aire a su alrededor con hidrosol de lavanda.

Propiedades curativas de la angelita

Tono: bígaro lavado con nubes gris paloma; las venas blancas ondulan como estelas de condensación lejanas. Dureza Mohs 3-3,5-delicado. Composición: CaSO₄ con trazas de manganeso coloreado. Principales localidades: Perú, Gran Bretaña, desiertos de Egipto. Palabras de moda energéticas: comunicación serena, límites tiernos, frecuencia angélica.

Limpieza y mantenimiento de Angelite

No la sumerjas nunca; la Angelita se fractura cuando tiene sed. Límpiala con arroz seco o humo de cedro. Para el polvo físico, límpiala suavemente con un paño de microfibra apenas húmedo y sécala al instante. Guárdala acolchada en algodón, lejos de baños húmedos. Una rápida recarga de selenita reaviva su sosiego sin riesgo de humedad.